Un príncipe para Shandy y mucho caballero suelto...
Había una vez en un reino muy muy lejano una princesa llamada Shandy. Era romántica, enamoradiza y soñadora. Su madre siempre le decía que era especial, que tenía algo mágico dentro de ella. Un día su padre puso un anuncio en el Palacio "Busco príncipes que deseen desposar a mi hija Shandy". Varios candidatos iban apareciendo en el salón principal. Shandy estaba nerviosa, uno de aquellos caballeros iba a ser el hombre de su vida. El Rey anunció a los presentes "Los candidatos que mi hija elija pasarán un día con ella hasta que se decida por uno. Suerte al ganador, se lleva mi bien más preciado". El primer candidato que Shandy seleccionó se llamaba Simón. Pasaron el día en el campo: "Yo te colmaré de flores. Quiero que seas la madre de mis hijos. Quiero casarme contigo. Eres perfecta". Ante estas palabras Shandy quedó embelesada y pensó que él era el ideal. El segundo elegido era Josu, le llevó a la playa: "Quiero ver tod