Una ¿corta? historia de amor
Alberto se subió al autobús. Ese fin de semana iba a ver a sus padres después de tres meses sin ir a casa. Su jefe de prácticas le había dejado salir un poco antes y pudo cambiar el billete para el autobús anterior. Estaba contento a la par de cansado, así que iba a aprovechar el viaje para dormir hasta que llegara a Zaragoza. Su asiento era el último de todos, en la parte de atrás del autobús. Cuando llegó a su asiento dejó la mochila en la parte de arriba. Cuando bajó la cabeza vio una chica muy guapa, era su compañera de asiento. Sonrió. Y ella le devolvió la sonrisa. Empezaron a hablar de dónde eran, qué estudiaban. La coincidencia es que los dos estudiaban lo mismo, Comunicación Audiovisual, pero él el segundo año y ella cuarto. Se llamaba Alba, era de Barcelona y tenía los ojos azules más grandes que había visto nunca. En gustos musicales no estaban tan de acuerdo. Mientras Alba era pachangera hasta la médula, Alberto era heavy a rabiar. "Podrías venir un día conmigo a