Una bonita historia de amor
Candela ya no creía en las relaciones. Llevaba 4 años con su novio y todo eran malas caras, malos gestos. Así que los dos decidieron terminar, para qué sirve alargar una historia que no tiene futuro. Unas semanas más tarde estaba con unos amigos en un bar, le dijo a una amiga que se iba al servicio y de camino un chico se le arrodilló "Me llamo Edu". Ella se quedó con cara de poker y sin darle ninguna importancia entró en el baño. Al salir el mismo chico se le volvió a arrodillar y le dijo "¿Te quieres casar conmigo?". Ella le respondió un poco borde para quitárselo de encima, pero él insistía "Que te lo digo en serio". Candela no estaba por la labor de aguantar a un pesado, así que cuando él le preguntó cuál sería el siguiente bar al que iban a ir, ella le mintió. Candela y sus amigos cambiaron de bar y ella se sentía aliviada porque no tenía ganas de hablar con un tío después de lo vivido con su ex. Al rato apareció Edu. Candela puso cara rara y