Despierta, despierta
Y se acostaba triste, muy triste. Todo le salía mal, siempre, con todo el mundo. Y es que la vida es dura, es injusta, va a por él continuamente y no le deja tomar aire para respirar. Con ella también le salió mal. Y con la anterior. Y con la de antes. Con todas. Y es que por qué a los demás sí y a mí no. Por qué.
Y se acostaba contento, muy contento. Aunque no todo le salía bien, él se lo tomaba bien. Con ella le salió mal y también con las anteriores, pero no pasa nada. Sí, puede que a los demás les haya llegado su estrella, pero ya llegará. Todo tiene que surgir cuando ha de surgir. Ni antes ni después. Todo a su debido tiempo.
La actitud ante la vida es lo más importante. Puedes meterte en una cueva y no querer salir nunca porque la vida te trata mal y te obliga a ser infeliz... Piensa que ninguna fuerza extrasensorial te obliga a nada, ni hay una mano negra que te esté señalando continuamente a que fracases. No, eso no existe, así que relájate. Haz actividades que te gusten, rodéate de buena gente y piensa en positivo. Lo negativo atrae a lo negativo. Lo positivo te ayudará a ver las cosas mejor. Aunque luego salgan mal, aunque luego no logres ese objetivo. Intenta cambiar tu enfoque. Inténtalo. Unos días aunque sea. Verás como te relajas y disfrutas más. Hay veces que es inevitable estar triste, estar de bajón. Pero piensa que todo es temporal, que todo pasa. Yo por ejemplo antes me comía la cabeza con tonterías. Te das cuenta de eso cuando te haces mayor. Y abres los ojos, despiertas y dices "A pesar de que no sale todo como yo quiera, lucho por ser feliz y estar bien". Y en eso debe de consistir la vida, en no desfallecer nunca y seguir. Pues sigamos.
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